El sedentarismo, o falta de ejercicio físico, se asocia con el 5% de las muertes por cáncer.

La actividad física se relaciona con disminución en el riesgo de padecer cáncer principalmente de colon y mama.

La forma en que el ejercicio actúa en la prevención del cáncer es manteniendo un peso saludable, regulando los niveles de hormonas, acelerando la digestión y mejorando tus defensas del cuerpo.

Se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana y hacerlo por periodos de entre 20 y 45 minutos al día.